He aquí los perros, los hechiceros, los esclavos de placeres malos, los homicidas, los idólatras, y todos aquellos que aman y practican el error.
Apocalipsis 22:15
Te admiro... admiro tus palabras, cada una devorando a la siguiente como si se tratase de un lenguaje canibal. Te admiro... admiro tus palabras carnívoras. Ojalá muchos hablaran como tú, tragaran los hechos, las soledades, los dolores humanos como tú, con esa clase de referencia manifiesta que religa (desde la obscura esquina del "Religare" más antiguo) a locos y cuerdos. Admiro tu voz... haciendo guerra.
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Te admiro... admiro tus palabras, cada una devorando a la siguiente como si se tratase de un lenguaje canibal. Te admiro... admiro tus palabras carnívoras. Ojalá muchos hablaran como tú, tragaran los hechos, las soledades, los dolores humanos como tú, con esa clase de referencia manifiesta que religa (desde la obscura esquina del "Religare" más antiguo) a locos y cuerdos. Admiro tu voz... haciendo guerra.
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